Depósitos, generalmente de forma rectangular o elíptica, de grandes dimensiones excavados en la tierra y revestidos de pared seca. Normalmente estaban cubiertos por càrritx (carrizo) o tejas sostenidas por bigas de madera.
Els nevaters (trabajadores de las cases de neu) almacenaban la nieve en el interior y la prensaban con sus pies para convertirla en hielo, la cubrían con carritx, ceniza o paja y así se conservaba hasta el verano para su comercialización. En piezas redondeadas, conocidas como pans de neu, aptas para su transporte en mulas, era distribuida a la ciudad y pueblos de la isla.
El origen de esta actividad es todavía desconocido. En el sigloXVII se popularizó su consumo por sus múltiples aplicaciones en medicina, conservación de alimentos y fabricación de helados lo que propició la construcción de lo que conocemos como casa de neu. Esta actividad se mantuvo hasta principios del sigloXX cuando se instalaron las primeras fábricas de hielo.